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Venezuela rechaza vuelos de deportados y EE.UU. amenaza con sanciones

Washington.- La tensión diplomática entre Estados Unidos y Venezuela alcanzó un nuevo nivel este martes, luego de que el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, advirtiera con «nuevas sanciones duras» si el gobierno de Nicolás Maduro no acepta «un flujo constante de vuelos de deportación» de migrantes venezolanos.

«Venezuela está obligada a aceptar a sus ciudadanos repatriados desde Estados Unidos. Este no es un tema de debate ni negociación. Tampoco merece recompensa alguna», declaró Rubio a través de su cuenta en la red social X.

Asimismo, el secretario de Estado enfatizó: «A menos que el régimen de Maduro acepte un flujo constante de vuelos de deportación, sin más excusas ni demoras, Estados Unidos impondrá nuevas sanciones duras y crecientes».

Operación de expulsión de migrantes

El gobierno de Donald Trump, que regresó a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, ha intensificado su política de expulsión de migrantes en situación irregular, exigiendo cooperación de los países de origen. Como parte de esta estrategia, Trump envió a Caracas a su enviado especial, Richard Grenell, para negociar la repatriación de ciudadanos venezolanos.

Sin embargo, tras lo que el mandatario estadounidense consideró como un incumplimiento del «ritmo de vuelos acordado» por parte del gobierno de Maduro, la administración de Trump revocó la licencia que permitía a la petrolera Chevron operar en Venezuela, aumentando la presión económica sobre el país sudamericano.

Invocación de una ley de guerra de 1798

La situación se agravó este fin de semana cuando Trump, invocando una ley de guerra de 1798, ordenó la deportación de 238 venezolanos presuntamente vinculados a la pandilla Tren de Aragua. Los deportados fueron enviados a El Salvador, donde serán recluidos en una megacárcel construida para albergar a pandilleros.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó la decisión como «anacrónica» y denunció lo que considera una violación de derechos humanos.

«Estos migrantes venezolanos, que fueron secuestrados, que no se les dio derecho a la defensa, que son catalogados como asesinos, terroristas (…), que fueron metidos en un campo de concentración en El Salvador, tienen derecho a la defensa y no descansaré hasta que logremos su rescate y su regreso sanos y salvos», manifestó el mandatario.

Maduro insistió en que «no son terroristas, no son delincuentes, no son asesinos, nuestros migrantes son gente de bien».

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención el desarrollo de esta disputa, en un contexto de crecientes tensiones entre ambas naciones.