Para llegar a estas conclusiones, los investigadores seleccionaron cuatro compuestos que se estudiaron primero en células donde se demostró que, al unirse al receptor de serotonina de tipo 2A, desencadenaban respuestas en diferentes tipos de proteínas G
Un estudio internacional, publicado en la revista Nature Communications, ha identificado el papel de dos proteínas en la modulación de los síntomas de la esquizofrenia, lo que abre la puerta a nuevos tratamientos personalizados.
El estudio lo llevó a cabo el Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona, junto con el Grupo de Neuropsicofarmacología de la Universidad del País Vasco (UPV) (norte de España), el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), la Universidad de Montreal (Canadá) y la empresa suiza de farmacología experimental y computacional InterAx Biotech.
El proyecto está enfocado a pacientes con esquizofrenia que sufren diferentes tipos de síntomas, como delirios, alucinaciones, déficits cognitivos -con afectación de la memoria o del lenguaje- y síntomas depresivos.
Esta disparidad de síntomas es un reto a la hora de aplicar los tratamientos actuales, que están dirigidos en gran parte a una única diana terapéutica concreta, el receptor de serotonina de tipo 2A.
Así, con estos tratamientos en vigor, no se puede incidir selectivamente en los síntomas que sufre cada paciente, lo que provoca efectos secundarios, metabólicos o motores, que a veces llevan al enfermo a dejar la medicación.
Ahora, la nueva investigación ha permitido determinar el papel de las proteínas G, en concreto dos tipos de ellas que tienen una función vital en la modulación de la respuesta de las células en la esquizofrenia.
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