22 de enero de 2025 | Agencia AFP
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado su postura respecto a las políticas migratorias, amenazando con llevar a juicio a las autoridades locales y estatales que no cooperen con sus medidas de control migratorio. Estas declaraciones llegan en un momento de tensión, mientras una caravana de migrantes avanza desde Tapachula, en el estado mexicano de Chiapas, hacia la frontera estadounidense.
El fiscal general interino, Emil Bove, enfatizó que “la ley federal prohíbe a los actores estatales y locales resistirse, obstruir e incumplir de cualquier modo las órdenes legales relacionadas con la inmigración”. Este mensaje fue difundido en un memorando emitido el martes por la noche, en el que también se advirtió que el Departamento de Justicia investigará y actuará contra cualquier conducta que obstruya las iniciativas migratorias federales.
Medidas contundentes desde el inicio del mandato
Desde que asumió la presidencia, Trump ha tomado acciones drásticas para reforzar las fronteras y limitar el acceso de migrantes a Estados Unidos. Estas medidas incluyen la proclamación de la emergencia nacional en la frontera con México, la eliminación de la ciudadanía por nacimiento y la promesa de ejecutar la mayor deportación de migrantes en situación irregular en la historia del país.
Ciudades santuario bajo amenaza
Uno de los focos de las políticas del presidente es el combate contra las “ciudades santuario”, jurisdicciones que limitan la cooperación con las autoridades federales de inmigración. Según Bove, un grupo de trabajo especializado identificará leyes y políticas locales que sean inconsistentes con las iniciativas migratorias del poder ejecutivo, considerando acciones legales cuando sea necesario.
“Leyes y acciones que amenazan con obstaculizar las iniciativas migratorias del poder ejecutivo… amenazan la seguridad pública y la seguridad nacional”, declaró el fiscal general interino. Además, instó a agencias federales como el FBI a compartir información identificativa y datos biométricos sobre migrantes en situación irregular para facilitar su deportación.
Reacciones en desarrollo
El anuncio ha generado reacciones encontradas en el panorama político estadounidense. Mientras los partidarios de Trump celebran su firmeza en la defensa de la seguridad nacional, grupos de derechos humanos y comunidades afectadas expresan preocupación por el impacto de estas medidas en las familias migrantes y en la relación entre gobiernos locales y federales.
La caravana de migrantes que avanza hacia Estados Unidos refleja el desafío humanitario y logístico que estas políticas enfrentan. Según observadores, la postura del presidente podría aumentar las tensiones tanto dentro como fuera de las fronteras estadounidenses.