Audo Vicente, gerente general del club, explicó que, Francisco y el Licey no estaban en la misma sintonía con relación a su responsabilidad como jugador, a pesar de dejar claro cuál sería su rol al momento de la firma.
Aunque Francisco se resiste al retiro, esta decisión pudiera marcar el final de la carrera del poderoso bateador en la pelota criolla.
Los inicios siempre son “buenos” o mejor dicho, interesantes… pasa en las relaciones, los trabajos y también en la pelota.
Desde la llegada de Juan Francisco al Licey al principio de temporada llenó de expectativa a los fanáticos de los Tigres. Retornó la mística del caballo azul.
Sin embargo, unos meses después, también sorprende la decisión de que por segunda vez en la temporada, el líder de jonrones en la Lidom se queda sin equipo.
Audo Vicente, gerente general del club, explicó que, Francisco y el Licey no estaban en la misma sintonía con relación a su responsabilidad como jugador, a pesar de dejar claro cuál sería su rol al momento de la firma.
Vicente sostuvo que la razón de acordar con Juan era tener un bateador zurdo de poder en la banca, que pudiera ser la sustitución de Ramón Hernández. Además de acordar que Francisco se retiraría de la pelota invernal vistiendo la chaqueta de los Tigres.
La intención es que Juan se retire de esta pelota portando la casaca azul. Su intención no es irse del béisbol por ahora, él está detrás de algunos récords personales y nosotros respetamos totalmente su decisión”, adujo Audo.
El ocho de octubre, los Toros del Este anunciaron el despido de Juan Francisco. Fue en ese momento que el Licey decidió firmarlo.
Con el Licey, Francisco solo pudo jugar en dos partidos esta temporada, sin hit, y tres ponches en seis turnos.