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Desalojo en el Kilómetro 9 de la Autopista Duarte deja un terreno vacío y miles de familias afectadas

Santo Domingo, RD – 13 de enero de 2025

Lo que alguna vez fue un bullicioso centro de actividad comercial en el kilómetro 9 de la autopista Duarte, hoy se encuentra reducido a un terreno vacío, rodeado por una verja de aluzinc. Tras un desalojo ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas, la zona quedó cubierta de escombros: piedras, varillas, vidrios y restos de mercancías de los negocios que durante décadas ocuparon este espacio.

El operativo, llevado a cabo en la madrugada del domingo, tomó por sorpresa a numerosos comerciantes que afirmaron no haber recibido aviso previo. “Nosotros estábamos en la casa cuando nos llamaron avisándonos que estaban desalojando. Corrimos, pero ya era tarde”, relató Norma Encarnación, vendedora con más de 30 años en la zona.

Otros vendedores indicaron que sí se les había informado, pero sin fechas específicas. “Nos rompieron todo. Aquí nadie vela por el dominicano. Esto es el trabajo de años de padres de familia”, expresó una comerciante que lamentó la falta de negociación efectiva con las autoridades.

Impacto en la Comunidad

El desalojo ha dejado a más de 2,000 familias sin sustento, según denunciaron los afectados. Las autoridades ofrecieron compensaciones económicas de entre RD$100,000 y RD$150,000, pero muchos alegan no haber recibido ese dinero o considerarlo insuficiente para reconstruir sus vidas.

“Esto es un atropello. Llevamos 40 años aquí y no somos invasores. Ahora estamos desamparados, sin saber qué hacer”, señaló Bernandina Reyes, otra de las afectadas, quien mostró su preocupación por el futuro.

La escena tras el operativo es desoladora: estufas, vitrinas rotas, utensilios de cocina, cargadores y otros objetos quedaron esparcidos entre la calle y la acera. Mientras tanto, trabajadores de Obras Públicas continuaban levantando la verja que delimita el terreno desalojado.

El desalojo también afectó el tránsito en la zona. Los vehículos de transporte público tuvieron que desviar sus rutas habituales, y agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) trabajaron para mantener el flujo vehicular, que se vio interrumpido parcialmente hasta el domingo.

Los vendedores han denunciado violaciones a sus derechos y una falta de empatía por parte de las autoridades. Aseguran que han mantenido una actitud pacífica pese a las dificultades. “No hemos quemado gomas ni tirado piedras, pero eso no significa que aceptemos esta injusticia”, afirmó uno de los comerciantes.

El desalojo en el kilómetro 9 de la autopista Duarte no solo desmantela un importante punto comercial, sino que deja en incertidumbre a miles de familias que dependían de esta actividad para su subsistencia.